miércoles, 10 de febrero de 2021

¿Por qué las personas cometen fraude?

MSC. Edgar Ulises Mendoza
Msc. Edgar Ulises Mendoza
especialistatributariosv@gmail.com
Engañar es un fenómeno de imperfección muy antiguo en la humanidad, recordemos desde el punto de vista bíblico al inicio de la creación, cuando Eva motivada por un engaño replicó la misma acción a su esposo Adán. En este pasaje bíblico el método utilizado por el perpetrador para lograr su objetivo final infame fue en primer lugar de forma directa despertando en su víctima el deseo de lograr una posición privilegiada y en segundo lugar a través de un intermediario para compartir el mismo deseo visionario de grandeza, sin pensar en las consecuencias.

Consecuentemente a lo anterior nace una pregunta de rigor ¿Por qué Eva tomó la decisión de engañar a su esposo e incidir en comer el fruto prohibido?, Algunos manifiestan al respecto que las mujeres son más crédulas que los hombres y por eso son susceptibles al engaño, lo cual no es cierto, pues el engaño no reconoce femineidad o masculinidad, es una acción elegible por cualquier persona motivada por el interés basado en diferentes aspectos del ser humano, siendo el asunto de Adán y Eva, el primer caso de engaño en la humanidad.

Manuel Ossorio en su Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales define al término “Engaño”:

Falta de verdad en lo que se dice, hace, cree, piensa o discurre (Dic. Acad.). En consecuencia, engañar es, según la propia Academia, dar a la mentira apariencias de verdad e inducir a otro a creer y tener por cierto lo que no es, valiéndose de palabras o de obras aparentes y fingidas.

De ahí que en el léxico penalístico estafa y engaño adquieren un mismo’ significado, hasta el punto de que algunos códigos penales, como el español, denominan esa clase de delitos “de las estafas y otros engaños”.

En el orden civil, el engaño constituye un vicio en el consentimiento por cuanto induce a error a la parte engañada”.

Todo engaño se configura en las diferentes relaciones humanas con el pensamiento, diseño o diagrama y concretándolo con la ejecución, todo con una finalidad de éxito de apropiación de bienes entre otras circunstancias entre cónyuges, familiares (padres con hijos, hermanos y primos entre otros), laborales, empresariales y funciones pública. El efecto principal del engaño está en la pérdida de dinero o de propiedades y en las legislaciones se configura al engaño como un delito producido por fraude.

Los principales crímenes son tipificados como incendios provocados, fraude por bancarrota, cohecho (soborno), estafas con préstamos, fraude con tarjetas de crédito, falsificación (de dinero, joyas, títulos valor, tarjetas de crédito, medicamentos, licores, libros, discos, etc.), evasión tributaria, atracos, operaciones con órdenes por correo (giros postales), desfalcos, manipulación de acciones, y uso de fondos asignados, drogas y narcóticos por su efecto en los gastos personales diarios.

La magnitud del crimen organizado, medida por sus ingresos, continúa siendo asunto de controversia y generalmente se le asocia con operaciones ilegales a través de industrias específicas (construcción, remoción de desechos, vestuario, procesamiento distribución y venta al detalle de alimentos, hoteles, licores, entretenimiento, ventas y reparación de vehículos, inmobiliaria, y otras manejadas en efectivo).

Las drogas (heroína, cocaína, marihuana), la prostitución, el fraude bancario, y el contrabando, ocupan generalmente los primeros lugares. En el nivel internacional es donde el asunto se vuelve más crítico dado sus dimensiones monumentales y cada vez más crecientes. Cinco actividades ilícitas merecen especial atención: tráfico de drogas, tráfico de armas, trata de blancas, narcotráfico y lavado de dinero.

Lo más preocupante de la economía del crimen no es su costo financiero, que es extremadamente alto, sino su costo social, dadas las secuelas de degradación que conlleva, las dificultades para romper esos círculos criminales y el largo tiempo que conlleva regenerarse de ello.

El fraude es una especie de engaño y es definido por expertos como cualquier acto ilegal caracterizado por un engaño, ocultación o violación de confianza. El delito de fraude es perpetrado por individuos y organizaciones para obtener dinero, bienes o servicios, así como para evitar pagos y pérdidas de servicios, o para asegurase ventajas personales o de negocios.

El fraude presenta una diversidad de tipos de delitos encajados como corrupción, apropiación ilegal de activos y fraudes de estados financieros, los cuales han sido identificados a lo largo del tiempo según las investigaciones en todo tipo de organizaciones públicas y privadas, donde los estándares de modalidad de la población es del 80% en los defraudadores que presentan un motivo que hace presión sobre ellos (un incentivo como por ejemplo problemas financieros producido por la necesidad de dinero y un ambiente laboral hostil entre otros ), combinada con la oportunidad brindada por débiles controles de la entidad o por la facilidad de acceder a los bienes debido a su posición, llegando hasta la racionalización o decisión de concretar el hecho. En términos populares esto significa que en potencia el 80% de la población, en puertas abiertas es susceptible de elegir de acuerdo a las circunstancias de perpetra un ilícito sin importar la moralidad.

En este sentido, la Asociación de Examinadores de Fraude considera que el 10% de las personas son completamente éticas, un 10% son capaces de realizar el fraude y el 80% actúan de acuerdo con la situación (racionalización). Estos datos muestran que el 80% de los que cometen fraude son propensos a cometer fraude, porque buscar ajusta su conducta a su conciencia ética, siendo las principales racionalizaciones “he trabajado mucho sin recompensa, por lo que merezco obtener más dinero a cambio”, “todo el mundo lo hace”, “será un préstamo temporal”, y otros.

Toda empresa puede disminuir la racionalización con el objeto de evitar fraudes por medio de acciones de prácticas remunerativas y trabajo justas, dando el ejemplo de los niveles superiores hasta llegar a los inferiores, fortaleciendo los controles establecidos en todos los niveles y promoviendo una filosofía de gestión que promueva la ética y el buen funcionamiento de los recursos humanos.